Los mundos de Upi

Friday, November 28, 2008

¿Porqué me llaman Txupi?

Hoy voy a contaros la historia de porque me llaman Txupi. Todo empezó en el parque Santa Librada donde yo jugaba cuando tenía seis o siete años. Ya de muy pequeña yo tenía una adicción fatal que era la de chuparme el dedo pulgar de la mano derecha. Era una sensación muy placentera. Recuerdo que mi dedo parecía un garbanzo y que la calidad de la piel era distinta, por estar siempre en remojo.
Bueno, la historia es que ya con seis o siete años eres mayor para chuparte el dedo. Así que yo solo me lo chupaba en casa cuando no me veía nadie, pero claro, como toda adicción, cuando no lo hacía tenía mono. Así que para saciar el mono me metía otras cosas a la boca (y no penséis mal que estamos hablando de una niña de seis años) por ejemplo, el pelo, que no era lo mismo porque al principio de chuparlo sabía a champú Johnsons, luego ya sabía a babas y ya era más llevadero. Si me cansaba de mechón de pelo, porque la verdad es que parecía un esnorquel, y me molestaba en la mejilla, pasaba al plan B, chupar la cadena de oro de la virgen que me había regalao mi abuela. Y era parecido a lo del pelo, pero de sabor a oro, que pa los que no habéis chupao nunca una cadena de oro, sabe como que a metálico.
Así que así iba yo siempre con algo en la boca y claro el resto de los niños del parque el Julito, el Alvarito, el Juanito, entre otros, me empezaron a llamar chupa todo. Lo que a mí, no me hacia ninguna gracia así que les pegaba patadas y eso. Pero les daba igual, luego me llamaban chupa-chus y tampoco me gustaba. Así que al final no sé si por economía del lenguaje o qué todo se quedó en Chupi y yo ya no sé si es que me gustaba más o si es que me había cansao de pegarles pero que me quedé con el mote.
La verdad es que luego se olvidó, pero en quinto de EGB, Juan lo sacó otra vez. Chupi, ¿te acuerdas de cuando te llamabamos Chupi? Y alguién por ahí lo oyó, le hizo gracia y ahí salío del parque Santa Librada y se extendió por el cole y después por el pueblo entero y yo tenía la esperanza de que no cruzara fronteras pero ahora con lo del Facebook es demasiado tarde. Bueno, que se la va hacer, supungo que es una parte de mi. Ah y que sepáis que ya no me lo chupo.